Los 7 Frutos exóticos o típicos de Cuba

Típicos porque no se puede hablar ni de frutos endémicos ni de frutos exóticos, o por lo menos se puede hablar de exotismo hasta cierto punto. Cuba no puede revendicar ningún fruto como endémico y al mismo tiempo, excepto quizás un fruto o dos, todos los demás frutos son bastante comunes en el terrotorio nacional, aunque todos puedan parecer exóticos para los turistas.

Sin embargo vale la pena hablar de estos frutos porque la mayoría de ellos forma parte de la comida típica cubana, una comida que dificilmente un turista encontraría en otro países o comería de la misma forma que en Cuba. Pues vamos a describir (y a descubrir) estos frutos sin órden de importancia, de rareza o de clasíficación.

Maracuyá


El Maracuyá

El maracuyá cuyo nombre científico es passiflora edulis no es un fruto endémico de Cuba, pero es seguramente exótico y muy típico para aquellos que visitan la Isla y provienen de países templados o nórdicos. Nativo de las regiones tropicales de Centro y Sudamérica es conocido bajo diferentes nombres tales que pasionaria, parcha, parchita, chinola o mburucuyá y más generalmente "fruta de la pasión". Efectivamente es un fruto bastante completo, rico en vitaminas A, C y B, carbohidratos, minerales y hasta proteínas.

Las variedades del maracuyá son principalmente dos, la morada y la amarilla y es esta última la que se conoce en Cuba, donde no se consuma mucho en forma de fruta, sino más bien de jugo o zumo. Es muy energético y nutritivo, sin embargo se le suele llamar fruto de la pasión, especialmente la versión morada, no tanto porque tenga propiedades afrodisíacas o hyper nutritivas - como inicialmente se cree - sino porque las partes que lo componen "la cruz", "los clavos" y "el martillo" y además la forma de su flor que es similar a la de una corona de espinas, corresponden exactamente a las herramientas que se utilizaron para crucificar a Cristo y por ende ¡La Pasión! Además de su estructura pentarradial que evoca a otros muchos símbolos y estigmas teológicos.

Obvio que en Cuba no se llame "fruto de la pasión" primero porque Cuba no es un país de grandes tradiciones católicas y segundo porque la especie amarilla, la cual se cultiva en Cuba es algo diferente a la versión morada a la cual se le dio este apodo.

El maracuyá en Cuba se presenta como un fruto de la cáscara dura, gruesa, cerosa, delicada e incomestible. En su interior, el fruto contiene una pulpa con numerosas semillas pequeñas, por esta razón es más indicado para consumirse en forma de jugo que de fruta. Su sabor es agrio y a la vez dulce, lo cual constituye un ajuste perfecto entre los frutos ácidos y los que son particularmente ricos de azúcares rápidas. Las semillas también participan al sabor entreteniendo el paladar, ya que al beber este zumo se tiene la impresión de estar masticándo algo tangíbile y a la vez indefinido.

Bien que en otro países el zumo de maracuyá no se consume puro, sino ligado con otros jugos, con leche o con yogurt, en Cuba se suele beber directamente, ya que el jugo de la variedad cubana no es tan espeso como las variedades disponibles en otros países.

Seguramente Cuba no puede atribuirse la paternidad exclusiva de este fruto excepcional, pero en cambio puede revendicar su manera única de consumirlo a lo cubano.

La Guanábana


La Guanábana

La guanábana también, al par del maracuyá (y sospecho de todas las demás frutas) tiene varios nombres según el lugar donde se cosecha y se consuma. En todo caso su nombre científico es annona muricata y el nombre con el cuál es más conocida en Cuba y en el mundo es precisamente guanábana. Otro nombre muy conocido es la graviola pero también es apodada con los nombres de huanábano, masasamba, corosol, chirimoya brasileria y quien más tenga más ponga.

En todo caso, todos estos nombres designan un mismo fruto: un fruto verde, lleno de pinchos que no pinchan y exótico tanto en la forma como en las características. Una vez más Cuba no tiene la exclusiva: sus orígenes son efectivamente inciertas, aunque se considere que sean de Perú, Colombia y Brasil. Dentro de sus nombres está chirimoya brasileña precisamente porqué es similar a este último fruto, siendo una especie del mismo género pero sustancialmente distinta y puede ser considerada una super chirimoya a causa de su mayor tamaño. Sin embargo la chirimoya no es un fruto exótico, ya que se cultiva y se cosecha en una gran variedades de países, primero entre todos España que es el mayor productor. Sin embargo la guanábana sí es exótica, podemos imaginar el estupor de un español llegando por primera vez a Cuba y viendo en la guanábana una chirimoya de tamaño desproporcional.

Su interior, que es la parte comestible, se constituye de una pulpa con semillas negras no comestibles, su textura es carnosa y jugosa y su sabor es esencialmente ácido, posee vitaminas C, B1 y B2, potasio, calcio, magnesio, aminoácidos y alcaloides, por lo que se considera muy nutriente.

Esta fruta es considerada un remedio natural contra el cáncer y otras enfermedades y hay hasta quien afirme que es 100 veces más efectiva que la quemioterapia sin ser otro tanto invasiva. Sin embargo no hay evidencias científicas que lo comprueben y dar por hecho que la guanábana cure el cáncer es un poco como creer en las profecías de Nostradamus como verdades irrefutables. Por otra parte, si esta fruta fuera tan milagrosa contra el cáncer, éste no sería la primera causa de muerte en Cuba, Paraíso de los Fumadores Impunidos. Pero esta es otra historia. De hecho, sus propiedades anticancerígenas no sólo pueden ser puestas en discusión, sino hay otra teoría que sostiene que la guanábana, y sobre todo sus semillas, promuevan el desarrollo de la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, sostenemos que ningún alimento consumido con moderación pueda presentar riesgos para la salud.

Una vez más, la guanábana no se consuma mucho como fruto sino más bien como jugo, especialmente en Cuba. Bien que su sabor tenga un retrogusto ácido, puede perfectamente ser consumida sin azúcares añadidas sin resultar desagradable. La guanábana es uno de los frutos que es normal encontrar en Perú, pero que en Cuba resultan exóticos, especialmente para los visitantes extranjeros.

El Mamey


El Mamey

El mamey que se conoce en Cuba es principalmente el colorado o mamey zapote, originario de México y norte de Sudamérica, cuyo nombre científico es lucuma mammosa. Por lo tanto, aunque tenga el mismo nombre, es fundamentalmente distinto del mamey que se conoce como mammea americana lo cual es casi esférico, tiene distintas propiedades y no tiene nada que ver con la versión cubana, no obstante el mamey zapote no es seguramente endémico de Cuba, pero es seguramente exótico, especialmente para los turistas, ya que es bastante conocido entre los cubanos aunque si en ocasiones suele ser bastante caro.

El mamey zapote es un fruto muy antiguo, cultivado desde hace miles de años por las civilizaciones precolombianas mayas y aztecas.

A pesar de ser un fruto dulce, muy utilizado para jugos y batidos, el mamey zapote posee un alto contenido de vitamina C y también vitamina A y B6, entre otros nutrientes como los carotenes que son poderosos antioxidantes. También es fuente de riboflavina, niacina, vitamina E, manganeso, potasio, fibra dietética, proteínas, grasas y carbohidratos. Su temporada empieza en febrero y termina a principios de julio. Se come igualmente crudo o puede ser utilizado para preparar marmeladas y jaleas. Algunos consideran el fruto como afrodisíaco pero no hay evidencias científicas que lo demuestren.

El mamey, como otras frutas, debe ser consumido con moderación porque puede producir malestares y algunos expertos en nutrición lo consideran más delicioso que saludable. Pese a las contra-indicaciones, el mamey cubano es un almiento que debe ser probado por todos aquellos que desean conocer la cocina típica de Cuba.

Mamoncillo


El Mamoncillo

El mamoncillo parece ser un fruto endémico de Cuba, pero una vez más, no lo es. También crece en países como Costa Rica, Honduras, Colombia, El Salvador, Nicaragua y por lo general toda la región de Centro América y el norte de Sudamérica. Su nombre científico es melicoccus bijugatus pero tiene un nombre distinto, a veces varios, por cada país desde donde origina. Por ejemplo se llama grosella de miel o guayo en México, limoncillo en República Dominicana (a notar que en Cuba hay un limoncillo, pero es un limón pequeño). Macao, maco o mamón en Venezuela y Colombia y tapaljocote en El Salvador. Sólo hemos dado algunos ejemplos, porque sus nombres son innombrables. Evidentemente en Cuba y en España ¡No puede llamarse mamón!

El mamoncillo es un pequeño fruto similar a una uva, pero con corteza dura y áspera (pero fácil de romper) y un grueso hueso en su interior. Su sabor es esencialmente ácido, pero puede llegar a ser deliciosamente agriodulce cuando es maduro. En Cuba, la gente lo consuma para entretenerse y, de hecho, el mamoncillo se vende no sólo en los mercados agropecuarios, sino también en las calles y en las autopistas, en racimos. Es una fruta muy rica que satisfece pero no llena, el único inconveniente es que puede ser astringente en algunos casos y su abuso nunca es una buena idea. Además, ¡cuidado con sus vestimientas! Si se mancha con jugo de mamoncillo nadie podrá quitar la mancha, es una de las frutas que más manchan en absoluto.

Contrariamente a otro frutos, el mamoncillo no se suele consumir en forma de jugo. No tiene muchos nutriyentes y como hemos dicho, sirve principalmente para entretener ya que su aporte nutricional no es la gran cosa.

Carambola


La Carambola

La carambola también se llama fruta estrella porque cuando se corta lateralmente la parte cortada tiene forma de estrella. Es una fruta que se conoce no solamente en Cuba (donde también es llamada ciruela china), sino también en República Dominicana (donde se llama "cinco dedos"), en Costa Rica "tiriguro", Brasil "caramboleiro" y Venezuela "tamarindo chino" o "tamarindo dulce". La carambola tiene mucho potasio, una cantidad razonable de vitamina C y cierta cantidad de provitamina A.

Este fruto no es exclusivo de Cuba o de los países centroamericanos, también es nativo de Indonesia, la India y Sri Lanka. En Cuba, se consuma principalmente como fruto agrio y contrariamente a otros frutos, luce exótico hasta para los propios cubanos. Tampoco es muy fácil de encontrar, ya que generalmente sólo se encuentra disponible en los grandes agromercados donde a menudo tiene un precio bastante caro. No es un fruto muy común ¡por lo que resulta extremadamente exótico!

El Caimito


El Caimito

El caimito tiene nombre científico de chrysophyllum cainito y es un árbol originario de América Central y Caribe. Contrariamente a otros frutos más comúnes en Cuba es bastante exótico al punto que es más fácil conocer el pueblo del mismo nombre de la provincia occidetal de Artemisa, municipio Bauta, que el fruto como tal.

Cuba es uno de los países que producen el fruto, sin embargo el mismo es exótico a todos los efectos. No todos los cubanos lo conocen, sólo se encuentra disponible en los grandes agromercados y sólo en la temporada de febrero a mayo y su precio puede ser bastante caro.

Se dice que este fruto sea afrodisíaco, pero se trata de puras leyendas. El hecho que su gusto resulte dulce y sensual no quiere decir que el alimento como tal sea afrodisíaco o que mejore las funciones sexuales de modo alguno.

Además el fruto presenta numerosos efectos secundarios: debe consumirse fresco, fuera de las comidas, nunca como postre, ni debe mezclarse con los vegetales. Es muy astringente y totalmente desconsejado para las personas que sufren de estreñimiento.

No obstante vale la pena probarlo, es una fruta que no se parece a ninguna otra y tiene un sabor delicioso. Además de tener vitaminas A, C y B en abundancia, al igual que carbohidratos, proteínas, calcio, fibra, fósforo y hierro es una verdadera golosina para consumir media hora antes de las comidas.

"Níspero", zapote o sapotilla


El Zapote Cubano

Una vez más, cuando vemos un "níspero" en Cuba pensamos que el fruto no existe en ninguna otra parte del mundo pero ¡no es asi! Primero no es endémico de Cuba. Pero la sorpresa más grande es que tampoco es un verdadero níspero. Lo llaman así, pero en realidad se trata de un zapote sudamericano o mejor dicho, una sapotilla, algo que no tiene nada que ver con el níspero que se conoce en el mundo, el cual es un fruto de orígen asiático y bastante común en Europa. Lo mismo vale con la ciruela. Lo que se conoce en Cuba no tiene nada que ver con la ciruela que se encuentra en otros países. Pues lo que en Cuba llaman níspero, en realidad no es un níspero.

Se parece al mamey, pero es mucho más grande, tiene una cáscara áspera y si al comerlo no es lo suficiente maduro ¡puede ser indigesto y empachar! El color es claro, las semillas son pequeñas y brillosas, el sabor se parece al de una pera que han endulzado con azúcar de caña.

Sin embargo, en Sudamérica, la planta se cultivaba no sólo como fruto, sino también porque su tronco servía de base a la fabricación de la goma de masticar o "chewing gum" y, de hecho, de ahí se extraía el chicle, ¡que es la forma en que en Cuba son llamadas las gomas de masticar! Antes de los años 1960, se utilizaba para producir estas golosinas a nivel industrial. Hoy sólo pocos fabricantes siguen usando esta materia prima a causa de la introducción de la goma sintética que es basada en el butadiene, por el hecho que trabajar esta goma es meno costoso ¡aunque si menos saludable y natural! En todos casos, los trabajadores que sacaban el chicle de estos árboles se llamaban y se llaman chicleros, suponiendo que aún existan. Pero no salgamos de tema...

En Cuba este fruto no es muy común. En el pasado su disponibilidad era mucho más grande. Hoy en día ha casi completamente desaparecido. Es raro, caro y es vendido como una especialidad en los agromercados más cotizados y sólo en algunos períodos del año.

S. de Ionecum

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